viernes, 16 de julio de 2010

bandera blanca al corazon

De mi parte tengo un pedacito. Sentí, llore y ame... mil incertidumbres e incomprensiones quedan flotando en la laguna de mis ojos.
El pensarme como una distracción donde enfocar la atención, por lejana, distante, desigual... para no afrontar un sentimiento mutuo, natural, sano, de igual... me invadió.
De pronto sucede y no me gusta pensarme así, me hace sentir chiquitita en esa realidad, prefiero imaginar que llegue a tu corazón de alguna forma especial, y no como un instrumento conveniente de tu mente para huir de algún sentimiento mas real... pero al fin y al cabo el sol se cayó del cielo el día que intente sabotear tu tubo de escape a besos.
Sea como sea, no tiene importancia ya... no es lo que vengo a decir, sino la simple adhesión al expresar que yo también sentí. Son esas dudas que nunca cesaran, aunque estimo tampoco eternamente me atormentaran.
Solo quisiera hoy, antes que se consuma la ultima vela, siento y mi cuerpo me pide hacer uso de esa llama que llega al ocaso para que con su luz deje ver, sentir y acomodar mi deseo de sanar, supurar, de pedirte perdón.
Antes de cerrar con llave la puerta de un bosque que fue ruinas, que sumo escombros hasta convertirse en pantano... antes del último anochecer donde la luna se esconda, yo alzo el peso del costal de mis errores, puñal hiriente, mi egoísmo, moscas saliendo de mi cuerpo hacia tu piel. Lo tomo con mis dos manos, lo sujeto con fuerza hasta arrastrarlo a la orilla de algún rio, donde soltarlo... para que se pierda todo aquello, que fluya, se hunda, desemboque bañándose en mar.
Y tras el abandono siento el cansancio de mi cuerpo, por aquella cruel y desatinada carga de movimientos. Me punza el dolor de haberte rozado con tan grises reflejos, y me hago responsable.. asumo mi parte, antes que duerman todos los pájaros te canto junto a ellos una canción de perdón. Del más profundo sentimiento de perdón, por lo que fue y lo que no fue.
Pero no es este un perdón que deseche todo acto de mi parte, sino uno linealmente direccionado a la forma, la imprudencia en mis movimientos para con vos, que sos persona, que sos cuerpo y alma y corazón bombeando sangre. Perdón por la orientación tomada en tantos pasos, por el egoísmo predominándome. Es ese un punto en el que realmente me hayo arrepentida y del cual procuro no repetir, en la mayor medida de lo posible, cada próxima vez, con cada cuerpo alma y corazón bombeando que se entrecruce con los míos. Aprender, crecer un poco más, mucho más. Un perdón que se inclina a manifestar su descontento con la forma de causar al expresar... mas allá de todo lo real y lo imaginario, por formas y maneras y en caso hechos, lo siguiente:
Por impulsos espontaneo o mecánico que haya sido dardo en tus huesos, perdón.
Por parirte tristezas, angustias, mareos, incertidumbres, desigualdades, por callar, hablar a destiempo, negar, limitar, perdón.
Por todo aquello que haya herido tu alma de agua, por todo lo que pude ver y lo que no imagino, perdón.
Por mi ego, grandísimo ego, PERDON.
Por abusar de mi condición perdón, por mantenerme calma, indiferente ante tus torbellinos, perdón.
Perdón por cualquier y toda espina de mi flor que haya dañado la corteza de tu árbol azul... hoy me acerco para entregarte esta profunda melancólica disculpa.
Asumo lo que siento, lo que pude a ver generado o no, mas por sobre todo aquello que haya teñido, algún día, un momento, mil instantes, tu cielo de sombras... perdón!
Por causarte, imponerte inseguridades... que son tajantes monstruos en el camino que nos vuelven miniatura cuando intentamos reavanzar.
Perdón por todo eso que puedo reconocer, perdón por lo que aun no soy capaz de ver.
Te pido desde mi corazón entristecido y nostálgico ante tu imagen, me perdones.
Quiero y me nace hacerme cargo de ciertas cosas, asumirlas, exponerlas, recapacitarlas, limpiarme, intentar limpiarte un poquito para que esta tormenta no termine en tornado... dejándonos sin árboles, ni música, ni próximos cielos por compartir.
No sé de seguridades en absoluto, ni de entendimientos menos aun,,, por lo que te digo yo también sangre, y te perdono. Elijo perdonarte, sanar, comprender, ponerme en el lugar.
Si fuí real lo llore, si fuí una gran mentira pues también. En cualquier caso te comprendo, siendo lo primero tal vez fueron muchos los miedos, siendo lo segundo tal vez fue la mente jugando con tus movimientos.
Como sea te perdono sin que lo pidas o quizás lo desees.
Ojala pueda tu corazón recibir sentidamente esta palabra, que no es mas que eso.... pero aquí y ahora despliega consigo misma todo el sentimiento, la sinceridad, el amor, la conciliación.. por cada granito que corresponda: perdoname.
Y aunque sea o no lo mismo de nuevo alguna vez, gracias por enseñarme, por las flores compartidas, y las que hiciste crecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario