Me aniquila el centro interior derrotado, entristecidamente quebrado, anulado de sonrisa y esplendor... entonces que valiosos eran aquellos momentos de lucidez y amor ahora que el pecho se enfría y corren grises sensaciones que manchan de sed el deseo interrumpido por la inacción establecida del dejarse ser.
Como olvidarte? Las respuesta se haya en el tiempo inconcluso que vencerá la mordida que al parecer fatal solo ciega el color del cielo.
Pero sépase que no se niega en absoluto un recuerdo de incertidumbre, de lo que pudo, de lo que se ha deja pasar.
Tu sonrisa que me enciende de colores y alivio emocional me encarcela en la dependencia circunstancial de hoy por hoy.
Que si es un triste adiós muere ferozmente el equilibrio espiritual y si no fuera así a la espera no se puede vivir, sino que simplemente tendría que respirar profundo y canalizar la vida por la orilla de cada baldosa que conforma el total, empujar fuerte hacia delante con cualquier desvió que quisiera dar, elegir el recorrido y dejarme llevar una vez mas.
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