martes, 20 de abril de 2010

Tus llamadas perdidas [03/2010]

Hoy siento ganas de hacer otra cosa, siento que el tiempo tuyo y mío se nos paso…
No quiero ver caer de un precipicio los sueños, esa sonrisa que puede encender el día. No quiero ver hundirte entre bloques asfixiantes de angustia aniquilante.
Si comprendieses que esto que queda solo vive en tu cabeza... si pudieras sentir que la llama ya no vibra ni esta encendida, y que un río hace tiempo ha caído sobre ella.
Te propongo compartamos las cosas lindas de este mundo, las necesidades que a los dos nos brotan, de querer saltar este alto muro de ciudad que nos ahorca el corazón, que sin cese nos acorrala. Te propongo caminar disfrutando, aprendiendo, construyendo como quien siente un buen apego por alguien más.
Pero no puedo ofrecerte otra cosa, ya no puedo ofrecerte mi mundo de colores, ya no siento esas flores flotando en mi pecho al verte, ya no pienso en el futuro, ya no tengo tu imagen en mi frente pegada como una calcomanía.
El curso de las cosas dividió nuestros caminos, las acciones a destiempo, los mareados sentimientos, la falta de valor en el indicado tiempo...
Y sin embargo todo esto es tan sincero... no quiero ver quebrar tu espejo de sonidos, no quiero ver rajado tu cristal en mil añicos, no quiero hacerte daño... pero tampoco creo que sea yo la consecuencia tan directa de ese entierro. Tus deseos, algún día verdaderos, pueden hoy verse volcados a obsesiones, a alguna proyección ilusoria por tu falta de confort.
No soy tu amor, vos no sos el mío. Ya perdimos el hilo y eso siento sin objeción. Si buscaras dentro tuyo encontrarías todo esto muerto, si escucharas lo que tu cuerpo te dice, si intentases descifrar lo mas profundo verías lo que estoy diciendo, y tal vez la respuesta a tu conducta fuese que aún seguís atrapado en ese laberinto de triste aburrida y frustrante seguridad.
No tengas miedo de mostrar cuanto podes brillar, no tengas miedo de salir a buscar!! Una vez te dije que sentí tu amor y solo eso basto para despertar los pajaritos dormidos, para florecer los pétalos caídos, para hacer vibrar en mi esa magia pura, hermosa mientras fue compartida.
Ahora no hay nada, solo un hueco en ese espacio negro esperando ansioso por revivir una vez más en mil colores, por llenarse de plumas que me ayuden a volar.
Gracias por hacerme sentir el viento fresco, el sol calido, el pasto suave, por vivir junto a mí esa aventura que solo fue de los dos y nadie más.
Hoy es otro día, ahora es otro tiempo y yo desde acá te empujo a que busques alguien mas, algo más, lo que sea... solo vos lo podes encontrar.
Y no soy yo.

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